Rumbo a Gaza

Rumbo a Gaza

viernes, 15 de julio de 2011

Puertas al mar

Gaza no puede disfrutar de doce millas de aguas territoriales. Una línea de barcos israelíes impiden a los pesqueros salir a faenar más allá de tres millas, siendo imposible encontrar buenos bancos de pesca. La forma de impedirlo es ametrallar a cualquier bote que sobrepase esa distancia, frecuentemente ni siquiera llegando a las tres millas.

La excusa del gobierno israelí es impedir el contrabando ilegal de armas con destino a Gaza. Teniendo en cuenta el bloqueo ilegal impuesto desde hace cinco años a la Franja y la ocupación de Cisjordania desde hace más de 44 años condenada por decenas de resoluciones de las Naciones Unidas, hay que preguntarse en qué momento se tomará la misma medida impidiendo el contrabando de armas al país agresor; contrabando legalizado, lucrativo y bendecido por todos los países que sacan provecho de un ejército que utiliza impunemente y de forma desproporcionada y experimental todos los tipos de armamento habidos y por haber contra la población civil.

Hace apenas tres meses se puso en marcha un proyecto para que un barco de observadores internacionales acompañe a barcos pesqueros para protegerles de estas agresiones. "Oliva", un pequeño bote con tres pasajeros que voluntariamente viajan a Gaza para trabajar de uno a tres meses en las costas de Gaza, ya se ha convertido en algo molesto. Es un testigo de agresiones e impide el castigo total a un territorio.

Por ello, los días 13 y 14 de julio ya ha sido agredido y amenazado con fuego real por la armada israelí. Se han puesto puertas al mar, por donde no puede pasar nadie.

ENLACE AL VÍDEO DEL ATAQUE
Entre otros muchos motivos, acabar con actos como estos es uno de los objetivos de la ruptura del bloqueo que persigue la iniciativa de la Flotilla de la Libertad. El gobierno israelí no se queda corto tampoco intentando cercenar cualquier intento de visibilizar el genocidio y régimen de apartheid llevados a cabo en los Territorios Palestinos Ocupados, que en el caso particular de la Flotilla ha supuesto acabar con dos barcos saboteados, presión diplomática desmedida hacia los países componentes de la iniciativa, bloqueo en puertos de los barcos y amenazas a los activistas.


El resultado es que en estos momentos no existe la libertad de navegar hacia aguas de la Franja, ya que el gobierno israelí ha extendido a todos los puertos del Mediterráneo el bloqueo. Esto no ha podido hacerlo sin la servidumbre y complicidad de gran parte de los países de la así llamada Unión Europea y que en teoría tienen un marco legal de libre tránsito y que están acogidos a la ley marítima internacional.

No debería estar lejos el día en que ante un crimen de esta envergadura tanto el país culpable como los países cómplices fueran condenados por crímenes contra la humanidad. En estos momentos es ciencia ficción que criminales como Sharon, Bush, Aznar, Netanyahu, Blair y decenas de genocidas o títeres con ínfulas de dictadorcillos del tres al cuarto vayan a ponerse delante de un tribunal de gente que, pidiendo ya la utopía, sean competentes e independientes.